Una tarde soleada, en las playas de Mar del Plata dos viejas amigas disfrutaban de las tibias arenas, pues, hacia mucho tiempo que no se veian y habian quedado en encontrarce allí para "ponerce al día".
Anacleta y Pancreacea comentaban de lo que habia sido de sus vidas, sus hijos, nietos y amores mientras le daban a unos amargos. Y observaban atentamente la caida del atardecer.
Recordaban tambien sus gloriosos días de secundaria mientras escuchaban romper las olas en la costa y alguna que otra gaviota revolotiando.
Al ver que la noche avenzaba sobre las hermosas playas mientras que una suave brisa las cruzaba, levantaros sus cosas y quedaroon....en Mar del Plata en alpargatas y con poca plata....
juudemo...
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